miércoles, 9 de mayo de 2012

Martin Bossi la imitacion no me interesa

Martín Bossi: “La imitación no me interesa”

Martín Bossi trae a Cordoba su music hall “El impostor apasionado”, en el que sus célebres personificaciones sirven a una fábula de iniciación. Video.


Por Javier Mattio 10/05/2012 00:00
Un impostor, claro, es más que un imitador. Condición existencial que trasciende el mero maquillaje y que Martín Bossi ostenta (con pasión) en su music hall El impostor apasionado, secuela de M, el impostor que el actor trae a Córdoba mañana y el sábado. “El término ‘impostor’ es una licencia, decidimos ponerle así porque yo participé de una obra de teatro cuando era muy chico, que se llamaba Borges y Perón. Yo era un extra. Y ahí Borges le decía a Perón: ‘todo actor es un impostor’. Entonces, a la hora de ponernos un nombre junto a mi socio para actuar en fiestas, nos pusimos ‘El impostor’”, devela Bossi.
Y agrega: “Entre un imitador y un actor que imita hay una gran diferencia. La imitación es una copia, en cambio en el actor que imita hay además una opinión”.
Bossi se dio a conocer a nivel masivo al personificar a políticos, rockeros y famosos en ShowMatch. Ahora, el actor se desmarca de la pantalla chica con su propio espectáculo, uno en el que el arte de la mímesis alcanza su apoteosis: “Todo se confunde. Sobre todo cuando empecé, la gente iba a ver al pibe que la pegó en la tele haciendo a Cristina. Y El impostor... no tiene nada que ver con eso. Los personajes que imito no son lo importante, sino las combinaciones de género. Hacemos comedia, stand up, drama. Y hay música porque por momentos bailamos, cantamos, es una celebración de dos horas”, ilustra.
Y por si no quedara claro, Bossi remata: “La imitación es lo que menos me interesa. Lo que me interesa es lo que hay en el fondo. Si nos vio tanta gente no es por la imitación, sino por la opinión, por la energía. Por lo que tratamos de contar y por cómo lo contamos. Y por la pasión, el amor que le ponemos”. Y sí, lo dice un impostor “apasionado”.

Sin maquillaje

Además de sus consabidas personificaciones, en El impostor apasionado Bossi refiere de manera no tan velada a su propia biografía, en la que Córdoba ocupa un lugar particular: “Acá, en Carlos Paz, decidí empezar a actuar. Yo venía siempre de vacaciones, porque nos iba mal en Buenos Aires, no pegábamos una. Y nos tiraron la data de que en Carlos Paz no había tanta histeria. Éramos como 15 amigos. Yo había jugado al tenis, jugué durante muchos años en primera, pero a esa edad, a los 23, ya había dejado y estaba dando clases. Y acá en Carlos Paz conocí a unos chicos en el bar que está al frente de la capillita que hay en la peatonal, que me pasaron el número de teléfono de la escuela de Víctor Laplace”, recuerda el actor.
“Me dijeron ‘vos tenés que estudiar teatro’ –sigue–. Yo ya tenía la vocación desde chico. Y ahí arranqué. No me olvido más el bar, el lugar. Llegué de Córdoba y dejé de dar clases de tenis. Y sí, mi vieja prácticamente me hechó de casa. Quería que yo fuera médico, tenista. Lógico en una madre de un chico que nació en la década del ’70. Vivimos todo el proceso militar, los miedos: ‘Te van a drogar, vas a tener que acostarte con el productor’, me decía. Fueron años muy duros, pero volvería a hacerlo todo de vuelta, exactamente igual, no cambiaría ni un punto y coma. En general, recuerdo todo eso con cariño, soy bastante ‘nostalgioso’”.
–Andrés Calamaro celebró tu personificación de él, ¿es común esa devolución?
–No en estrellas como Andrés. Fue un gran halago. Pero sí, muchas veces me han agradecido. Gracias a Dios, nunca nadie se enojó. Trato de manejar el respeto como límite, aunque a veces uno puede faltar el respeto sin querer.
–¿Ya es Martín Bossi una especie de personaje?
– Sí, obvio. Todos somos personajes únicos e irrepetibles. La vida es una fiesta que hay que disfrutar, saber cuándo ir a dormir, cuándo levantarse. Siempre digo que somos dibujitos animados de Dios.
–¿Volverías a la tele?
–Hay muchos medios para trabajar. Yo no quiero ser injusto, la gente me conoció por la tele. La tele es “el” medio por excelencia. Ahora, cómo se está utilizando en el país en este momento, es algo para discutir. O cómo se usa en el mundo. Yo no elijo la tele hoy. No digo que nunca más vaya a hacer televisión, pero la verdad que no es un medio que hoy me sume. Aparte cambió la tele, cambió la sociedad y la forma de comunicar. Hoy la tele no es un espacio para actores. Yo no estudié para los realities, no estudié para participar en concursos de baile. Bailo y canto, pero al servicio de un personaje. Igual la tele me divierte, pero para estar en un sillón a tres metros del aparato haciendo zapping.
El impostor apasionadoEl music hall humorístico de Martín Bossi se presenta este viernes y sábado en Quality Espacio (Av. Cruz Roja 200). El viernes A las 21.30, el sábado a las 21 Anticipadas de $ 125 a $ 185 en puntos de venta de Autoentrada en los shoppings de la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario